EL HOMBRE LOBO (1941)

La maldición de la luna llena

En 1941, en plena Segunda Guerra Mundial, Universal estrenó una película que añadía un nuevo monstruo a su galería: el Hombre Lobo. Con la frase inicial "Incluso un hombre que es puro corazón y dice sus oraciones por la noche, puede convertirse en un lobo cuando la luna de otoño brilla" nació un mito que aún hoy forma parte del folclore popular.

A diferencia de Drácula o Frankenstein, inspirados en novelas del XIX, The Wolf Man fue un guion original escrito por Curt Siodmak, que transformó leyendas dispersas en una mitología cinematográfica. Su criatura, interpretada por Lon Chaney Jr., se convirtió en el hombre lobo canónico del cine.


Universal busca un nuevo monstruo

A comienzos de los 40, Universal necesitaba revitalizar sus monstruos. Tras una década de éxitos con Drácula, Frankenstein y La Momia, la fórmula empezaba a repetirse. En 1940 estrenó The Invisible Man Returns y The Mummy’s Hand, pero el gran golpe vino un año más tarde con The Wolf Man.

El guionista Curt Siodmak, un alemán exiliado en Hollywood, inventó casi de cero la mitología del hombre lobo tal como la conocemos:

  • La mordedura como transmisión de la maldición.

  • La vulnerabilidad a la plata.

  • La influencia de la luna llena.

  • La idea de un destino inevitable, imposible de controlar.

Estos elementos no provenían de un folclore unificado, sino de la pluma de Siodmak. El cine creó, en gran medida, la leyenda moderna del hombre lobo.


Lon Chaney Jr.: el hijo del mito

Universal eligió a Lon Chaney Jr., hijo del gran Lon Chaney “el hombre de las mil caras”. Su casting fue un guiño al linaje del terror: el hijo heredaba simbólicamente el lugar del padre, aunque con un estilo distinto.

Chaney Jr. aportó al personaje de Larry Talbot una mezcla de ternura, vulnerabilidad y desesperación. Su interpretación convirtió al hombre lobo en el más trágico de los monstruos de Universal: un hombre decente, atrapado por una maldición que lo obliga a matar.

Su frase al ver el pentagrama en la mano de su víctima —“No vas a morir, verdad?— es puro patetismo.


Jack Pierce y la transformación

El maquillaje fue obra de Jack Pierce, ya responsable de Frankenstein, la Momia y otros monstruos. Para Chaney, creó un diseño basado en pelo postizo aplicado con goma, dientes falsos y cejas espesas.

La transformación fue filmada con la técnica de lap dissolve: múltiples tomas fijas en las que se añadía progresivamente más pelo y maquillaje, luego montadas en continuidad. Aunque hoy parezca artesanal, en 1941 fue un logro impresionante.

Chaney pasó entre 5 y 6 horas diarias bajo la mano de Pierce. El proceso era agotador, pero el resultado dio al cine la imagen definitiva del hombre lobo: hocico corto, orejas puntiagudas, mirada salvaje y cuerpo cubierto de pelo.


George Waggner y la puesta en escena

El director George Waggner apostó por un estilo sombrío y directo. Los bosques envueltos en niebla, creados en los estudios de Universal, evocan un espacio gótico y atemporal. La fotografía de Joseph Valentine juega con contrastes de blanco y negro para enfatizar la amenaza que acecha entre los árboles.

El ambiente es de cuento oscuro, reforzado por la presencia de Maria Ouspenskaya como Maleva, la gitana sabia que enuncia la maldición. Sus palabras dan al film un aire fatalista casi shakespeariano.


Bela Lugosi: un vampiro convertido en lobo

En un giro curioso, Bela Lugosi —el Drácula original— aparece aquí en un papel breve como el gitano “Bela”, que se transforma en lobo y transmite la maldición a Larry Talbot. Aunque su presencia es mínima, añade valor histórico: el traspaso de testigo entre monstruos.


Escenas memorables

  • El mordisco fatal: Larry intenta salvar a Gwen de un lobo (Bela transformado), pero es mordido en el pecho, iniciando la maldición.

  • El bastón con cabeza de plata: objeto clave que primero mata al lobo y luego será el instrumento de la tragedia final.

  • La primera transformación: la cámara enfoca los pies de Larry, que lentamente se cubren de pelo y cambian de forma.

  • La batalla final: el propio padre de Larry (Claude Rains) lo golpea con el bastón de plata, matando a su hijo convertido en lobo. La revelación del cuerpo humano en el suelo cierra la película con un tono devastador.


Recepción en 1941

Estrenada pocas semanas después del ataque a Pearl Harbor, la película ofrecía al público una historia de destino trágico y violencia inevitable, algo que resonaba en un país que entraba en guerra. Fue un éxito comercial y crítico, consolidando a Lon Chaney Jr. como nuevo rostro del terror de Universal.


Lectura simbólica

El guion de Siodmak permite varias interpretaciones:

  • El monstruo interior: Larry Talbot representa la lucha del hombre contra su propia naturaleza salvaje.

  • El destino ineludible: la maldición es hereditaria e inevitable, como la enfermedad o la muerte.

  • La guerra: en 1941, la transformación podía verse como metáfora de la violencia latente que estalla en cualquier ser humano.

  • La marginación: Larry es un extraño en su propio pueblo, rechazado por aquello que no puede controlar.


Secuelas y universo expandido

El éxito dio lugar a múltiples secuelas en la era dorada de Universal:

  • Frankenstein Meets the Wolf Man (1943), que lo convirtió en pieza central del “crossover” de monstruos.

  • House of Frankenstein (1944) y House of Dracula (1945), donde Larry Talbot sigue buscando una cura para su maldición.

  • Finalmente, Abbott and Costello Meet Frankenstein (1948), comedia que cierra la era clásica con Chaney repitiendo el papel.

Chaney interpretó al Hombre Lobo en cinco películas, siendo el único actor de Universal que repitió siempre el mismo monstruo.


Legado

  • Fijó la mitología del hombre lobo que todavía hoy persiste en el cine, la televisión y la literatura.

  • Dio a Universal un monstruo tan popular como Drácula o Frankenstein.

  • Convirtió a Lon Chaney Jr. en estrella del terror, pese a que, como Lugosi, quedó encasillado.

  • La figura del hombre lobo inspiró desde las producciones de la Hammer hasta An American Werewolf in London (1981) o The Howling (1981).


Fuentes y bibliografía básica

  • Skal, David J.: The Monster Show. A Cultural History of Horror (1993).

  • Clarens, Carlos: An Illustrated History of the Horror Film (1967).

  • Rhodes, Gary: Lugosi: His Life in Films, on Stage, and in the Hearts of Horror Lovers (1997).

  • BFI (British Film Institute), ficha crítica de The Wolf Man.

  • Universal Pictures: materiales de restauración.


El hombre lobo no adapta ninguna novela, pero creó un mito desde cero. Curt Siodmak escribió una historia de destino ineludible, Jack Pierce diseñó un monstruo inolvidable y Lon Chaney Jr. lo encarnó con desesperación trágica.

Si Drácula es la seducción y Frankenstein la ciencia desbocada, el Hombre Lobo es la representación del instinto salvaje que todos llevamos dentro.

Ocho décadas después, la maldición sigue vigente: bajo la luna llena, todos tememos a lo que podemos llegar a ser. 


LA PELÍCULA EN IMÁGENES






















Ficha técnica

  • Título original: The Wolf Man

  • Año: 1941

  • País: Estados Unidos

  • Director: George Waggner

  • Productor: Universal Pictures (Jack J. Gross)

  • Guion: Curt Siodmak

  • Fotografía: Joseph Valentine

  • Música: Charles Previn, Hans J. Salter, Frank Skinner

  • Diseño de producción: Jack Otterson

  • Maquillaje: Jack Pierce

  • Reparto: Lon Chaney Jr. (Larry Talbot / el hombre lobo), Claude Rains (Sir John Talbot), Evelyn Ankers (Gwen Conliffe), Bela Lugosi (Bela), Maria Ouspenskaya (Maleva), Ralph Bellamy (coronel Montford)

  • Duración: 70 minutos aprox.

  • Estreno: 12 de diciembre de 1941 (EE. UU.)