MUÑECOS INFERNALES (1936)

Tod Browning entre la ciencia, el horror y la venganza

Tras el escándalo y fracaso comercial de Freaks (1932), Tod Browning regresó al género fantástico con una película menos radical, pero igualmente extraña: Muñecos infernales. Producida por la MGM, combina el drama de un hombre injustamente condenado con la ciencia ficción de unos experimentos capaces de encoger a los seres humanos hasta convertirlos en marionetas vivientes.

El resultado fue un film sorprendente, que mezcla elementos de venganza melodramática con escenas de terror fantástico, y que destaca por el uso innovador de efectos visuales para mostrar a los “muñecos” en acción. Además, ofrece una interpretación muy peculiar de Lionel Barrymore, que pasa buena parte de la película disfrazado de anciana para llevar a cabo su plan.


Sinopsis 

Paul Lavond (Lionel Barrymore) es un banquero parisino condenado injustamente a cadena perpetua por un crimen que no cometió, traicionado por sus socios. Tras años en prisión, escapa junto a un científico, el Dr. Marcel, que trabaja en un experimento revolucionario: reducir a los seres humanos al tamaño de muñecos para acabar con el hambre en el mundo, al necesitar menos recursos.

El doctor muere poco después de escapar, pero Paul se une a Malita (Rafaela Ottiano), su colaboradora, que lo convence de usar la fórmula para cumplir sus fines. Paul, decidido a vengarse de quienes arruinaron su vida, aprovecha la ciencia para crear pequeños seres controlados mentalmente, usados como instrumentos de espionaje y asesinato.

Para ocultar su identidad, Paul se disfraza de anciana y abre una tienda de muñecas, desde donde trama su venganza contra los socios que lo traicionaron.

Mientras tanto, intenta reconectar con su hija Lorraine (Maureen O’Sullivan), que lo desprecia porque cree que fue culpable. En el clímax, tras cumplir su venganza, Paul renuncia a huir con ella y se sacrifica, dejando que lo crean muerto para que su hija pueda rehacer su vida sin el estigma de su apellido.


Contexto y producción

Browning después de Freaks

Después del fracaso y la censura que sufrió con Freaks, Browning se encontraba en una posición delicada en Hollywood. Muñecos infernales le permitió trabajar de nuevo en el género, pero con un proyecto menos perturbador y más cercano al gusto del público.

Novela de Abraham Merritt

La película se basa libremente en la novela fantástica Burn, Witch, Burn! (1932). Sin embargo, el guion cambió gran parte de la trama, centrándose más en la venganza personal que en los elementos puramente sobrenaturales.

Efectos especiales pioneros

Las secuencias en las que los humanos miniaturizados interactúan con el mundo real se lograron mediante una combinación de sobreimpresiones, maquetas gigantes y perspectivas forzadas. Para la época, fueron altamente innovadoras.


Estilo visual y narrativo

  • Mezcla de géneros: melodrama de venganza, ciencia ficción y terror fantástico.

  • Efectos sorprendentes: los muñecos en movimiento fueron un logro técnico de los años 30.

  • Disfraz y ambigüedad: Lionel Barrymore vestido de anciana aporta un elemento de teatralidad extraña, entre lo cómico y lo inquietante.

  • Atmósfera de cuento macabro: la película se mueve entre el realismo urbano y lo fantástico.


Personajes y actuaciones

  • Paul Lavond (Lionel Barrymore): protagonista trágico, mezcla de venganza y redención, memorable por su disfraz de anciana.

  • Malita (Rafaela Ottiano): personaje siniestro, obsesionada con continuar los experimentos a cualquier precio.

  • Lorraine Lavond (Maureen O’Sullivan): hija del protagonista, símbolo de inocencia y esperanza.

  • Los socios traidores (Arthur Hohl, Pedro de Cordoba, Robert Greig): antagonistas que representan la corrupción y la avaricia.


Temas y simbolismo

  • Venganza y justicia: Paul usa la ciencia no para el bien común, sino para vengarse de quienes lo traicionaron.

  • Ciencia peligrosa: la miniaturización, pensada como solución humanitaria, acaba siendo usada para el mal.

  • Identidad y ocultamiento: Paul disfrazado de anciana refleja la dualidad del personaje y su sacrificio.

  • Redención familiar: al final, Paul renuncia a su propia felicidad por el futuro de su hija.

  • Monstruosidad humana: más allá de los muñecos, los verdaderos monstruos son la avaricia y la traición.


Recepción y censura

En su estreno, la película fue bien recibida por la crítica como un entretenimiento curioso, aunque sin alcanzar el prestigio de Drácula o Freaks. Su tono extraño, entre melodrama y ciencia ficción, desconcertó a algunos espectadores.

No tuvo grandes problemas con la censura, aunque se suavizaron elementos del guion original para evitar un tono demasiado macabro.


Legado e influencia

  • Una de las películas más originales de la MGM en los años 30.

  • Ejemplo del talento de Tod Browning para mezclar lo grotesco con lo melodramático.

  • Los efectos de miniaturización influyeron en producciones posteriores de ciencia ficción.

  • Considerada un clásico menor, pero muy apreciada entre los estudiosos de Browning.


Muñecos infernales (1936) es una película única dentro del cine fantástico de los años 30. Con una historia de venganza envuelta en ciencia imposible y con la peculiar interpretación de Lionel Barrymore, ofrece un espectáculo extraño y fascinante.

Aunque no alcanzó la notoriedad de otros títulos de la época, sigue siendo una obra esencial para entender la filmografía de Tod Browning y la evolución del cine de terror y ciencia ficción en la Metro-Goldwyn-Mayer.

Un film a medio camino entre el melodrama y la fábula macabra, que confirma a Browning como uno de los directores más singulares del Hollywood clásico.


LA PELÍCULA EN IMÁGENES






















Ficha técnica 

Título original: The Devil-Doll
Título en español: Muñecos infernales
Año de estreno: 1936
País: Estados Unidos
Idioma original: Inglés
Duración: 78 minutos
Formato: Blanco y negro, 1.37:1
Clasificación: Apta para adultos en su época

Producción

  • Estudio: Metro-Goldwyn-Mayer (MGM)

  • Productor: Erving G. Thalberg (no acreditado)

  • Presupuesto: aprox. 350.000 dólares

  • Recaudación: alrededor de 600.000 dólares (éxito moderado)

Equipo creativo

  • Director: Tod Browning

  • Guion: Garrett Fort, Guy Endore, Erich von Stroheim (contribuciones no acreditadas), basado en la novela Burn, Witch, Burn! de Abraham Merritt

  • Fotografía: Leonard Smith

  • Montaje: Frank Sullivan

  • Música: William Axt

  • Efectos visuales: Warren Newcombe (trucos de sobreimpresión y perspectiva forzada)

Reparto principal

  • Lionel Barrymore – Paul Lavond

  • Maureen O’Sullivan – Lorraine Lavond

  • Frank Lawton – Toto

  • Rafaela Ottiano – Malita

  • Robert Greig – Matin

  • Arthur Hohl – Emil Coulvet

  • Pedro de Cordoba – Charles Matin

Estreno y premios

  • Estreno: 10 de julio de 1936 (EE. UU.)

  • Premios: Ninguno en su época.

  • Hoy está considerada un clásico menor de culto dentro de la filmografía de Browning.