RODAN (1956)

El primer kaiju alado que aterrorizó Japón

Dos años después del estreno de Godzilla (1954), la Toho decidió expandir su universo de monstruos gigantes con una nueva criatura: un pteranodón mutado por la radiación, que devastaría Japón con su vuelo supersónico.

Así nació Rodan, dirigida nuevamente por Ishirō Honda, con efectos de Eiji Tsuburaya y música de Akira Ifukube, el mismo equipo creativo que había dado vida a Godzilla.

La película marcó varios hitos: fue la primera cinta de monstruos de Toho rodada en color, el primer gran kaiju volador y también la primera en tener un estreno internacional importante en Estados Unidos, donde la distribuyó Warner Bros.

Rodan se convirtió en una de las criaturas más icónicas de Toho, apareciendo después en numerosos crossovers junto a Godzilla, Mothra y King Ghidorah, consolidando el género kaiju como fenómeno mundial.


Sinopsis 

En una mina de carbón de Kyūshū se producen misteriosas muertes de mineros. Al investigar, se descubre la existencia de enormes insectos prehistóricos (meganulon), responsables de los ataques.

El ingeniero Shigeru Kawamura (Kenji Sahara) y su prometida Kiyo comienzan a investigar los extraños sucesos. Pronto descubren algo aún más aterrador: los insectos no son más que la antesala de una amenaza mayor.

En las profundidades de la mina emerge un gigantesco pteranodón mutado por la radiación nuclear, que pronto extiende su terror por todo Japón. El monstruo, bautizado como Rodan, demuestra ser invulnerable al armamento convencional.

El caos se multiplica cuando se revela que existen dos Rodan, macho y hembra. Juntos sobrevuelan Japón causando tsunamis, huracanes y destrucción masiva gracias a la onda expansiva de sus alas.

El ejército organiza un ataque masivo en el monte Aso, donde los Rodan tienen su nido. Tras una ofensiva con armas pesadas, la erupción volcánica consume a los monstruos. En un final trágico, uno de ellos se niega a abandonar al otro y ambos perecen juntos en las llamas, reforzando el carácter melancólico de la cinta.


Contexto de producción

  • Continuidad tras Godzilla: Toho buscaba repetir el éxito de Godzilla y consolidar un nuevo género. Rodan fue concebido como un monstruo original, inspirado en los pterosaurios.

  • Primer kaiju en color: Toho invirtió más en producción para rodar en color y formato panorámico Tohoscope, aumentando el atractivo visual.

  • Efectos de Tsuburaya: el maestro de los efectos especiales diseñó un traje gigante para Rodan, complementado con marionetas a escala para escenas de vuelo. El resultado, aunque limitado, fue impactante para la época.

  • Escenas de destrucción: se construyeron miniaturas detalladas de ciudades japonesas y del Golden Gate de Fukuoka para mostrar la devastación.

  • Influencia nuclear: como en Godzilla, el origen del monstruo se asocia a mutaciones por radiación, reflejo del trauma atómico japonés tras Hiroshima y Nagasaki.

  • Estreno internacional: Warner Bros. compró los derechos y estrenó la película en EE. UU. en 1957, doblada al inglés y con cortes. Fue la primera vez que un kaiju de Toho tuvo una distribución masiva en Occidente.


Estilo visual y narrativo

  • Catástrofe aérea: mientras Godzilla devastaba ciudades a pie, Rodan añadía el elemento aéreo. Sus vuelos supersónicos provocaban explosiones y huracanes que ampliaban el espectáculo de destrucción.

  • Tragedia final: a diferencia de otros monstruos, Rodan tiene un desenlace cargado de pathos, mostrando a las criaturas como víctimas más que como villanos.

  • Color expresivo: el uso del color intensifica tanto la destrucción urbana como los escenarios volcánicos del clímax.

  • Narrativa híbrida: mezcla cine de catástrofes, aventura científica y horror, con un tono más serio que en entregas posteriores del género.

  • Secuencias impactantes: la aparición de los meganulon en las minas recuerda al cine de monstruos insectoides estadounidense (Them!), pero con un giro propio.


Temas y simbolismo

  • El miedo nuclear: Rodan simboliza la amenaza de la energía atómica, en este caso en forma de catástrofe natural mutada.

  • La naturaleza desatada: el monstruo es un producto de fuerzas fuera de control, reflejando la fragilidad de la humanidad ante lo natural.

  • La tragedia romántica: el final, con los dos Rodan pereciendo juntos, aporta una dimensión melancólica y casi poética al relato.

  • El progreso y sus riesgos: las minas de carbón y la actividad humana despiertan lo que estaba oculto, recordando que el avance industrial tiene consecuencias.


Recepción

En Japón, Rodan fue un gran éxito de taquilla y consolidó a Toho como especialista en cine kaiju. Fue especialmente bien recibida por el uso del color y por las escenas de vuelo, que ofrecían un espectáculo novedoso.

En Estados Unidos, distribuida por Warner Bros., también tuvo una acogida muy positiva, abriendo definitivamente el mercado internacional para los monstruos japoneses.

Con el tiempo, se ha convertido en un clásico del género, incluida en retrospectivas de cine fantástico y considerada la mejor película de kaiju de los años 50 después de Godzilla.


Legado e influencia

  • Rodan en el universo Toho: tras su debut, el monstruo reapareció en Ghidorah, el dragón de tres cabezas (1964) y en múltiples crossovers junto a Godzilla, Mothra y King Ghidorah.

  • Figura icónica: Rodan se consolidó como uno de los kaiju más importantes, representando el poder aéreo frente a las amenazas terrestres y marinas.

  • Inspiración cultural: influyó en criaturas posteriores del cine japonés y en películas occidentales de monstruos voladores.

  • Reapariciones modernas: Rodan volvió en películas recientes como Godzilla: King of the Monsters (2019), con un rediseño espectacular que homenajea su versión original.

  • Estatus de culto: hoy se le considera una de las piedras angulares del género kaiju, junto a Godzilla y Mothra.


Conclusión

Rodan (1956) es mucho más que un derivado de Godzilla: es la película que abrió el camino a los kaiju alados, al cine de monstruos en color y al éxito internacional de Toho.

Con su atmósfera seria, su trasfondo nuclear y su final trágico, se distingue por un tono más adulto y melancólico que otros títulos del género.

Más de seis décadas después, sigue siendo una obra fundamental para comprender el auge del cine de monstruos japonés y la expansión de Toho como referente mundial del género. Rodan no solo fue un monstruo que volaba sobre Japón, sino un símbolo de cómo los miedos de una nación podían elevarse hasta convertirse en mito cinematográfico.


LA PELÍCULA EN IMÁGENES


















Ficha técnica

Título original: 空の大怪獣ラドン (Sora no Daikaijū Radon)
Título internacionalRodan
Título en EspañaRodan, el monstruo alado
Año de estreno: 1956
País: Japón
Idioma original: Japonés
Duración: 82 minutos
Formato: Color – Tohoscope – 2.35:1
Clasificación: Apta para mayores de 13 años

Producción

  • Estudio: Toho Company, Ltd.

  • Productor: Tomoyuki Tanaka

  • Presupuesto: medio–alto para la Toho de mediados de los 50

  • Distribuidora: Toho (Japón) / Warner Bros. (EE. UU.)

Equipo creativo

  • Dirección: Ishirō Honda

  • Guion: Takeshi Kimura y Takeo Murata

  • Fotografía: Isamu Ashida

  • Efectos especiales: Eiji Tsuburaya

  • Música: Akira Ifukube

Reparto principal

  • Kenji Sahara – Shigeru Kawamura

  • Yumi Shirakawa – Kiyo

  • Akihiko Hirata – Profesor Kashiwagi

  • Akio Kobori – Ingeniero Goro

  • Ren Yamamoto – Obayashi

Estreno y premios

  • Estreno en Japón: 26 de diciembre de 1956

  • Estreno en EE. UU.: 1957 (doblada y con cortes, bajo el título Rodan! The Flying Monster!)

  • Premios: gran éxito de taquilla en Japón y el extranjero, marcando un hito como primer kaiju en color