EL PUEBLO DE LOS MALDITOS (1960)
Los niños de ojos brillantes que aterrorizaron al mundo
A finales de los años 50 y principios de los 60, el cine de ciencia ficción británico vivió un auge inesperado, impulsado por estudios como Hammer y MGM British. Entre los títulos más recordados destaca El pueblo de los malditos, adaptación de la novela The Midwich Cuckoos de John Wyndham, maestro de la ciencia ficción británica (El día de los trífidos).
La película narraba un suceso inquietante: todos los habitantes de un pueblo inglés caen inconscientes durante unas horas, tras lo cual todas las mujeres en edad fértil aparecen embarazadas. Los niños nacidos de ese extraño fenómeno son idénticos, rubios, con ojos brillantes y poderes telepáticos que pronto convertirán al pueblo en un lugar dominado por el miedo.
Con un estilo sobrio y perturbador, El pueblo de los malditos se convirtió en una de las cintas más icónicas del cine fantástico británico, influyendo en generaciones posteriores y consagrándose como un clásico del género.
Sinopsis
En el apacible pueblo inglés de Midwich, un día cualquiera todos sus habitantes caen inconscientes de forma repentina. Ni los animales ni los visitantes externos logran entrar al perímetro sin desmayarse. Horas después, los vecinos despiertan sin recordar nada.
Poco después, las mujeres del pueblo descubren que están embarazadas. Los embarazos, aunque insólitos, siguen adelante y nacen varios niños idénticos: rubios, con un aspecto angelical y una inteligencia fuera de lo común.
Pronto se hace evidente que los niños poseen poderes telepáticos y de control mental. Actúan siempre como grupo, con frialdad inhumana, y castigan brutalmente a quien los desafía. Bajo la apariencia inocente, se esconde una amenaza que va más allá del pueblo: en otras partes del mundo han ocurrido sucesos similares.
El profesor Gordon Zellaby (George Sanders) intenta comprenderlos y contenerlos, pero los niños, liderados por el joven David, representan un peligro creciente. En un clímax memorable, Zellaby logra sacrificarse, colocando explosivos en la escuela donde los niños estudian, ocultando sus intenciones tras un muro mental para que no puedan leerle el pensamiento. El sacrificio acaba con ellos y salva al pueblo.
Contexto de producción
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De novela a cine: John Wyndham había publicado The Midwich Cuckoos en 1957, explorando los temores a la invasión silenciosa y la maternidad alienígena. MGM compró los derechos rápidamente.
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Producción británica: inicialmente iba a filmarse en EE. UU., pero la censura y el miedo a la polémica sobre embarazos “milagrosos” hizo que se produjera en Reino Unido con un enfoque más sobrio.
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Dirección de Wolf Rilla: un director alemán afincado en Inglaterra, que aportó un estilo frío y contenido, más cercano al documental que al espectáculo hollywoodiense.
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Elección de George Sanders: conocido por Eva al desnudo y películas de prestigio, aportó autoridad y cinismo al papel del profesor Zellaby.
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Niños inquietantes: el casting reunió a varios niños de aspecto angelical, encabezados por Martin Stephens (también protagonista de Los inocentes, 1961), que aportaron una presencia inquietante reforzada por los efectos visuales en sus ojos brillantes.
Estilo visual y narrativo
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Sobriedad británica: frente al exceso de Hollywood, Rilla apostó por una puesta en escena contenida, reforzando la inquietud con calma y naturalismo.
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Ojos brillantes: el efecto especial de los destellos en los ojos de los niños, conseguido mediante sobreimpresión óptica, se convirtió en la imagen icónica de la película.
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El contraste de lo inocente y lo monstruoso: la apariencia angelical de los niños se enfrenta a su naturaleza fría y alienígena.
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Ritmo pausado: la narración va construyendo tensión progresiva, más cercana al terror psicológico que a la acción.
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Atmósfera rural: la elección de un pueblo típico inglés refuerza el choque entre la normalidad cotidiana y lo inexplicable.
Temas y simbolismo
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Miedo a la invasión silenciosa: en plena Guerra Fría, los niños representan al enemigo infiltrado, imposible de detectar hasta que es demasiado tarde.
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Maternidad inquietante: los embarazos “milagrosos” tocan un tabú fuerte, sugiriendo la pérdida de control sobre el propio cuerpo y la maternidad como imposición alienígena.
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El individuo frente al colectivo: los niños actúan como una mente colmena, sin individualidad, frente a los humanos, diversos y vulnerables.
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Sacrificio heroico: el profesor Zellaby encarna el heroísmo trágico, sacrificándose para salvar a su comunidad.
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La infancia como amenaza: subvierte la idea de la inocencia infantil, convirtiendo a los niños en figuras de terror.
Recepción
La película fue un éxito inesperado tanto en Reino Unido como en Estados Unidos, pese a su bajo presupuesto. La crítica alabó la sobriedad y la atmósfera inquietante, señalándola como una de las mejores adaptaciones de ciencia ficción británica.
En España, estrenada en 1961, sufrió cortes en el doblaje y censura en el subtexto sexual, pero aun así causó impacto en el público, acostumbrado a un cine fantástico mucho más escaso en la época.
Con los años, ha sido reconocida como una obra maestra del género, frecuentemente incluida en listados de las mejores películas de ciencia ficción y terror británicos.
Legado e influencia
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Secuela inmediata: Children of the Damned (1964), que amplió el concepto pero sin lograr el mismo impacto.
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Remakes posteriores: Village of the Damned (1995), dirigida por John Carpenter, aunque con menor éxito.
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Influencia cultural: inspiró a escritores, cineastas y series de televisión; su imagen de niños rubios y telepáticos ha sido referenciada en Los Simpson, Doctor Who o Stranger Things.
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Clásico del horror británico: junto con Los inocentes (1961), representa la cima del terror psicológico británico de los 60.
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Estudio académico: se analiza en clave de género, política (la Guerra Fría) y sociología de la maternidad.
Conclusión
El pueblo de los malditos (1960) es uno de los grandes clásicos de la ciencia ficción y el terror británico, una obra que con medios modestos logró una fuerza icónica que todavía hoy resulta inquietante.
Su atmósfera fría, sus niños de ojos brillantes y su exploración del miedo a lo desconocido la convierten en una película adelantada a su tiempo. Más de seis décadas después, sigue siendo un referente del género, recordándonos que la amenaza más aterradora puede esconderse tras rostros inocentes.
LA PELÍCULA EN IMÁGENES
Ficha técnica
Título original: Village of the Damned
Título en España: El pueblo de los malditos
Año de estreno: 1960
País: Reino Unido
Idioma original: Inglés
Duración: 77 minutos
Formato: Blanco y negro – 1.66:1
Clasificación: X en Reino Unido (inicialmente restringida)
Producción
Estudio: MGM British Studios
Productor: Ronald Kinnoch (bajo el seudónimo George Barclay)
Presupuesto: bajo–medio, dentro de la serie de ciencia ficción británica de la época
Distribuidora: Metro-Goldwyn-Mayer
Equipo creativo
Dirección: Wolf Rilla
Guion: Stirling Silliphant, Wolf Rilla, Ronald Kinnoch
Basado en la novela The Midwich Cuckoos (1957) de John Wyndham
Fotografía: Geoffrey Faithfull
Montaje: Gordon Hales
Música: Ron Goodwin
Reparto principal
George Sanders – Gordon Zellaby
Barbara Shelley – Anthea Zellaby
Michael Gwynn – Mayor Alan Bernard
Laurence Naismith – Dr. Willers
Martin Stephens – David Zellaby
Peter Vaughan – Constable
Estreno y premios
Estreno mundial: junio de 1960 (Reino Unido)
Estreno en España: 1961 (con censura franquista, suavizando el subtexto sexual de los embarazos)
Premios: ningún gran galardón, pero nominada en festivales de cine fantástico y con gran éxito crítico y de taquilla.