LA NOCHE DE LOS MUERTOS VIVIENTES (1968)

El nacimiento del zombi moderno

Estrenada en 1968, La noche de los muertos vivientes no solo redefinió el cine de terror, sino que creó un nuevo mito cultural: el del zombi moderno. Antes, el zombi cinematográfico provenía del vudú (White Zombie, 1932), un cuerpo sin voluntad bajo control de un hechicero. Romero reinventó la figura como cadáver caníbal y contagioso, un monstruo colectivo que se convirtió en metáfora de los miedos sociales contemporáneos.

Rodada con apenas 114.000 dólares, en Pittsburgh, con actores no profesionales y en blanco y negro cuando el color ya era norma, la película sorprendió por su crudeza, su violencia explícita y su final devastador. Hoy está considerada piedra angular del terror moderno y ha sido inscrita en el National Film Registry de la Biblioteca del Congreso de EE. UU.


Sinopsis

Barbra y su hermano Johnny visitan un cementerio rural cuando son atacados por un hombre extraño que parece muerto. Johnny muere y Barbra huye aterrada hasta una granja cercana. Allí se refugia Ben, un hombre decidido que pronto organiza la defensa de la casa frente a los atacantes: cadáveres resucitados que rodean la propiedad.

A la casa llegan más supervivientes: la familia Cooper (Harry, Helen y su hija enferma Karen) y la joven pareja Tom y Judy. El grupo discute sobre la mejor estrategia: quedarse en la planta baja y defenderse, como propone Ben, o atrincherarse en el sótano, como insiste Harry.

Los ataques de los zombis se intensifican. En un intento desesperado de huir en coche, Tom y Judy mueren en una explosión. Dentro de la casa, la tensión aumenta hasta que la pequeña Karen, convertida en zombi tras su mordedura, asesina y devora a su madre con una paleta de obra, en una de las escenas más impactantes del film.

Al amanecer, solo Ben ha sobrevivido, atrincherado en el sótano. Pero cuando la policía y los cazadores llegan para “limpiar” la zona, confunden a Ben con un zombi y lo matan de un disparo en la cabeza. Su cuerpo es arrastrado y quemado junto con los demás, cerrando la historia con un final brutal y pesimista.


Contexto y producción

Un rodaje independiente

Romero, entonces un joven realizador de anuncios y cortos industriales en Pittsburgh, reunió a un grupo de amigos y formó la productora Image Ten. Con muy poco dinero, rodaron en localizaciones reales: cementerios, casas abandonadas y granjas locales.

Estilo visual

El blanco y negro no fue solo una cuestión de presupuesto: dio al film una textura documental y cruda, casi de noticiario, que lo hizo más inquietante.

El guion y la censura

El guion original no mencionaba “zombis” (Romero siempre los llamó ghouls). La crudeza de las imágenes –cadáveres devorando vísceras reales de animales, una niña matando a su madre– provocó escándalo en la época.


Lecturas y simbolismo

  • Crítica social: los zombis son una metáfora de la masa irracional, pero también reflejan los miedos de una sociedad marcada por la Guerra Fría y el racismo.

  • La lucha de poder: dentro de la casa, el verdadero conflicto no es con los muertos, sino entre los supervivientes.

  • El racismo y el final: la elección de Duane Jones, actor afroamericano, como protagonista fue revolucionaria. El asesinato de Ben por parte de las autoridades evoca los linchamientos raciales en EE. UU. en los años 60.

  • Pesimismo absoluto: no hay salvación ni héroes; la humanidad se destruye a sí misma tanto como los monstruos.


Escenas clave

“They’re coming to get you, Barbra”
Johnny bromea con su hermana en el cementerio, hasta que aparece el primer muerto viviente. Frase inmortal en la cultura popular.

El asedio en la casa
Ben martilleando tablones mientras los zombis rodean la granja es el arquetipo de todas las películas de asedio que vendrían después.

La niña y su madre
Karen Cooper, convertida en zombi, apuñala a su madre con una herramienta de jardinería y devora su carne. Una de las secuencias más polémicas de la época.

El final
La muerte de Ben, único superviviente, de un disparo en la cabeza por “error” policial, con montaje paralelo de su cuerpo arrastrado a la hoguera, es un final demoledor e histórico.


Curiosidades

  • La película entró en dominio público por un error en el copyright, lo que favoreció su difusión masiva en televisiones y videoclubs.

  • Costó 114.000 dólares y recaudó más de 30 millones en todo el mundo.

  • George A. Romero nunca imaginó que estaba fundando un subgénero; después lo continuó con Dawn of the Dead (1978) y Day of the Dead (1985).

  • Duane Jones, el protagonista, era profesor universitario y nunca había actuado en cine.


Legado e influencia

  • Fundó el mito del zombi moderno: caníbal, contagioso y parte de una masa imparable.

  • Inspiró directamente a directores como John Carpenter (Asalto a la comisaría del distrito 13), Sam Raimi (Evil Dead) y todos los films de zombis posteriores.

  • El pesimismo y la crítica social abrieron el camino al terror político de los 70.

  • Generó secuelas oficiales, decenas de imitaciones, remakes (Night of the Living Dead de Tom Savini en 1990) y homenajes constantes en cine, cómics y videojuegos (Resident Evil, The Walking Dead).


La noche de los muertos vivientes es uno de esos puntos de inflexión en la historia del cine. Con medios ínfimos, George A. Romero creó una obra que redefinió el terror, inauguró el zombi moderno y ofreció una de las metáforas sociales más poderosas del siglo XX.

Su atmósfera opresiva, su violencia inédita en 1968 y su final demoledor la convierten en una película aún perturbadora. Más que un clásico de terror, es una de las obras maestras absolutas de la historia del cine.


LA PELÍCULA EN IMÁGENES





















Ficha técnica

Título original: Night of the Living Dead
Título en español: La noche de los muertos vivientes
Año de estreno: 1968
País: Estados Unidos
Productora: Image Ten
Director: George A. Romero
Productores: Karl Hardman, Russell Streiner
Guion: George A. Romero, John A. Russo
Fotografía: George A. Romero (blanco y negro, 35 mm)
Música: Biblioteca musical de stock
Montaje: George A. Romero
Duración: 96 minutos
Estreno: 1 de octubre de 1968 (EE. UU.)

Reparto principal
Duane Jones – Ben
Judith O’Dea – Barbra
Karl Hardman – Harry Cooper
Marilyn Eastman – Helen Cooper
Keith Wayne – Tom
Judith Ridley – Judy
Kyra Schon – Karen Cooper