LA ISLA DE LAS ALMAS PERDIDAS (1932)

Los límites morales de la ciencia

En 1932, cuando el cine de terror vivía su edad dorada con los monstruos de la Universal, Paramount se desmarcó con una producción mucho más oscura, malsana y polémica: Island of Lost Souls, conocida en España como La isla de las almas perdidas. Basada en la novela The Island of Dr. Moreau (1896) de H. G. Wells, la cinta exploraba los horrores de la ciencia desatada y la degeneración de la naturaleza en un relato que desbordaba crueldad, erotismo insinuado y una atmósfera enfermiza.

La presencia de Charles Laughton como el refinado y sádico doctor Moreau y un breve pero intenso papel de Bela Lugosi contribuyeron a convertirla en un título de culto. La película fue prohibida en varios países durante décadas y sufrió censura en España, pero su legado ha crecido hasta ser considerada hoy una de las piezas fundamentales del cine de terror pre-Code.


Contexto histórico

En 1931 la Universal había cosechado un éxito descomunal con Drácula y Frankenstein. El público estadounidense pedía más terror, y los estudios competían en un género hasta entonces marginal. Paramount decidió lanzarse a la competencia con una obra más extrema, que no solo buscaba el miedo sino también el escándalo.

El clima de la época era ideal para un relato tan perturbador:

  • El cine pre-Code (antes de aplicarse el estricto Código Hays en 1934) permitía un mayor grado de violencia, crueldad y alusiones sexuales.

  • La fascinación por la ciencia y la eugenesia estaba muy presente en la sociedad, lo que hacía que el argumento resultase aún más inquietante.

  • La novela de H. G. Wells ya era considerada polémica por cuestionar los límites morales de la ciencia.


Sinopsis

Tras un naufragio, el joven Edward Parker es rescatado por un barco cargado de animales rumbo a una isla misteriosa. Allí descubrirá al doctor Moreau, un brillante pero cruel científico que lleva a cabo espantosos experimentos de vivisección para transformar a los animales en seres humanos.

Estos híbridos, conocidos como los Hombres-bestia, viven sometidos al terror de su creador y a un rígido código de leyes que les obliga a obedecer como esclavos. Entre ellos se encuentra Lota, la mujer-pantera, la criatura más cercana a la apariencia humana.

El intento de Moreau de forzar a Parker a relacionarse con Lota, junto con la creciente rebelión de los monstruos, conducirá a un clímax sangriento en el que el propio científico será víctima de sus criaturas.


Producción

  • Guion: Se apartó notablemente de la novela de Wells, acentuando el tono macabro y eliminando reflexiones filosóficas para centrarse en el horror visual.

  • Rodaje: Tuvo lugar en los estudios de Paramount en Hollywood, con decorados selváticos diseñados por Hans Dreier que creaban un ambiente claustrofóbico y húmedo.

  • Charles Laughton: Su interpretación del doctor Moreau, con látigo en mano y gesto afable pero cruel, definió para siempre la imagen cinematográfica del “científico loco”.

  • Kathleen Burke: Fue seleccionada tras un concurso nacional de Paramount para encontrar a la “Mujer-pantera”, lo que convirtió a la actriz en un icono del terror de los 30.

  • Maquillaje: Wally Westmore diseñó elaboradas prótesis y caracterizaciones para los hombres-bestia, un trabajo pionero que inspiró a generaciones posteriores.

  • Bela Lugosi: Su breve aparición como el “Sayer of the Law” fue suficiente para dejar huella, aunque pasó casi inadvertido bajo el maquillaje.


Estreno en Estados Unidos

La película se estrenó en diciembre de 1932. El público reaccionó con desconcierto: muchos la consideraron demasiado fuerte y desagradable, mientras otros la elogiaron por su audacia.

  • Fue prohibida en el Reino Unido hasta 1958.

  • También vetada en Alemania, Suecia, Australia y Nueva Zelanda.

  • La crítica destacó la interpretación de Charles Laughton y el maquillaje innovador, pero criticó su “morbosidad gratuita”.


Estreno en España

  • Durante la II República, llegó a estrenarse subtitulada bajo el título La isla de las almas perdidas.

  • La censura franquista la mantuvo fuera de circulación durante años. Solo en cineclubes y pases restringidos volvió a verse, y a menudo en versiones recortadas.

  • Su tono blasfemo (la ciencia en competencia con Dios), la violencia de la vivisección y el componente erótico (la mujer-pantera y la insinuación de una relación con un humano) eran inadmisibles para la censura de los años cuarenta y cincuenta.


Recepción crítica

  • Prensa estadounidense (1932): “Un espectáculo repulsivo, pero fascinante en su audacia” (The New York Times).

  • Prensa británica: directamente la calificó de “inmoral” y pidió su prohibición.

  • Crítica moderna: hoy es considerada una obra maestra del terror pre-Code, a la altura de Frankenstein y King Kong en cuanto a influencia.


Temas y análisis

  • El científico loco: Moreau representa la arrogancia de la ciencia sin límites morales.

  • Hibridación y monstruosidad: la mezcla de hombre y animal anticipa debates sobre genética, clonación y bioética.

  • Religión y moralidad: los Hombres-bestia repiten leyes como si fueran mandamientos, en un reflejo distorsionado de la religión.

  • Erotismo y tabú: la atracción de Parker por Lota, aunque apenas insinuada, resulta central en la perturbación que provoca el filme.


Influencia y legado

  • Inspiró películas posteriores como El planeta de los simios (1968).

  • Se han rodado varias versiones de la novela:

    • Island of Dr. Moreau (1959)

    • The Island of Dr. Moreau (1977, con Burt Lancaster)

    • The Island of Dr. Moreau (1996, con Marlon Brando y Val Kilmer)

  • La frase “Are we not men?” se convirtió en lema cultural, inspirando incluso a la banda de rock Devo en los años 70.


Curiosidades

  • Kathleen Burke fue apodada “The Panther Woman” en la promoción de la película.

  • El rodaje estuvo plagado de tensiones entre director y actores debido al calor sofocante de los focos sobre los decorados selváticos.

  • H. G. Wells mostró su disgusto por la adaptación, que consideraba una explotación morbosa de su novela.

  • El maquillaje de Lugosi lo dejó irreconocible, hasta el punto de que muchos espectadores no lo identificaron en los créditos.

  • La película fue uno de los títulos más buscados en coleccionismo durante los años 60 y 70, cuando apenas circulaban copias.


Críticas modernas

Hoy en día, La isla de las almas perdidas es alabada por su valentía formal y temática. Se la considera una de las mejores adaptaciones de H. G. Wells y un clásico absoluto del cine de terror de los años treinta. Sus imágenes malsanas y su atmósfera de pesadilla han influido en cineastas como David Cronenberg, Ridley Scott o John Carpenter.


La isla de las almas perdidas no es solo una película de terror clásico: es un reflejo de los temores de su tiempo y un anticipo de debates científicos y morales que aún hoy están presentes. Su prohibición durante décadas y su recuperación como clásico de culto demuestran que sigue siendo incómoda, provocadora y fascinante.

Más de noventa años después, la isla del doctor Moreau sigue siendo un lugar inquietante al que volver para descubrir los límites del miedo y de la condición humana.


LA PELÍCULA EN IMÁGENES

















Ficha técnica 

  • Título original: Island of Lost Souls

  • Título en España: La isla de las almas perdidas

  • Año de estreno: 1932

  • País: Estados Unidos

  • Director: Erle C. Kenton

  • Guion: Waldemar Young, Philip Wylie, basado en la novela The Island of Dr. Moreau de H. G. Wells

  • Producción: E. Lloyd Sheldon (Paramount Pictures)

  • Fotografía: Karl Struss (ganador del Oscar por Amanecer)

  • Montaje: W. Duncan Mansfield

  • Dirección artística: Hans Dreier

  • Maquillaje: Wally Westmore

  • Duración: 70 minutos

  • Formato: 35 mm, blanco y negro, sonido mono

  • Género: Terror, ciencia ficción, cine pre-Code

  • Reparto principal:

    • Charles Laughton (Dr. Moreau)

    • Richard Arlen (Edward Parker)

    • Leila Hyams (Ruth Thomas)

    • Bela Lugosi (Sayer of the Law, el “predicador” de los hombres-bestia)

    • Kathleen Burke (Lota, la mujer-pantera)

    • Arthur Hohl (Montgomery, ayudante de Moreau)

    • Stanley Fields (Capitán Davies)