VALERIE Y SU SEMANA DE LAS MARAVILLAS (1970)

Vampiros, deseo y surrealismo en la Nueva Ola checa

En 1970, en pleno auge y también represión de la Nueva Ola checoslovaca, se estrenaba una de las películas más insólitas y fascinantes del cine europeo del siglo XX: Valerie y su semana de las maravillas (Valerie a týden divů), dirigida por Jaromil Jireš. Adaptada de la novela homónima de Vítezslav Nezval, escrita en 1935, la película combina elementos de terror gótico, cuento de hadas, erotismo, surrealismo y simbolismo político, creando un universo único que desafía las categorías habituales.

La cinta nos introduce en el mundo de Valerie, una adolescente que atraviesa su despertar sexual y vital en un contexto dominado por figuras monstruosas: vampiros, clérigos corruptos, brujas, criaturas grotescas. Todo narrado a través de un estilo visual de ensueño, lleno de colores intensos, imágenes fragmentarias y atmósferas oníricas que convierten la película en una experiencia más cercana al sueño o la pesadilla que al relato lineal.

Aunque no es un film de terror convencional, su presencia en un blog sobre monstruos está plenamente justificada: en su imaginario aparecen vampiros y brujas, y sobre todo, porque nos muestra cómo el cine del siglo XX supo reinventar lo monstruoso en clave simbólica y poética.


Argumento detallado

Valerie (interpretada por Jaroslava Schallerová, apenas una adolescente en aquel momento) vive en un pequeño pueblo, al cuidado de su abuela. Su vida transcurre entre lo cotidiano y lo fantástico, y pronto descubre que su entorno está plagado de amenazas sobrenaturales.

El principal antagonista es un siniestro sacerdote-vampiro conocido como el Padrino, que simboliza a la vez la figura de autoridad religiosa y el depredador sexual. La abuela de Valerie, por su parte, se revela como una bruja que también busca dominarla y aprovechar su juventud. Entre ambos intentan manipularla, encadenarla y consumir su vitalidad.

A lo largo de la historia, Valerie se enfrenta a estos seres y a otros personajes ambiguos —jóvenes seductores, mujeres que parecen amigas o rivales— en un viaje de iniciación donde todo puede ser metáfora: la menstruación, la pérdida de la inocencia, la rebelión contra la represión patriarcal y religiosa.

El film no sigue una narrativa lineal. Más bien funciona como una sucesión de escenas de pesadilla, donde lo real y lo fantástico se entremezclan sin solución de continuidad. El resultado es un relato de formación, una especie de “Alicia en el País de las Maravillas” gótica y erótica.


Producción y rodaje

  • Director: Jaromil Jireš, uno de los principales nombres de la Nueva Ola checoslovaca.

  • Fuente literaria: la novela surrealista de Vítezslav Nezval, escrita en 1935, considerada un texto adelantado a su tiempo.

  • Contexto político: rodada en un momento de creciente represión tras la Primavera de Praga (1968), la película encontró su modo de esquivar la censura usando símbolos fantásticos y una narrativa fragmentaria.

  • Rodaje: se realizó en escenarios naturales de Bohemia, aprovechando paisajes y casas rurales que refuerzan el aire atemporal de la historia.

  • Reparto: encabezado por la joven Jaroslava Schallerová, con un elenco secundario que mezcla actores veteranos y figuras emergentes del cine checo.


Estilo visual y atmósfera

  • Color intensificado: la fotografía de Jan Curík utiliza colores saturados, rojos y verdes intensos, que refuerzan la sensación de ensueño.

  • Fragmentación onírica: la narración no busca la lógica, sino el flujo de imágenes, como si fueran recuerdos, visiones o sueños.

  • Simbología erótica y religiosa: cruces, flores, sangre, vestidos blancos manchados de rojo.

  • Hibridación de géneros: mezcla terror gótico (vampiros, brujas) con cuento de hadas y surrealismo cinematográfico.

  • Influencias visuales: el expresionismo alemán y el cine de vanguardia europeo se funden con la tradición folclórica checa.


Personajes y actuaciones

  • Valerie (Jaroslava Schallerová): inocente y a la vez desafiante, su viaje simboliza el tránsito de la niñez a la adolescencia.

  • El Padrino: sacerdote vampírico que encarna la represión religiosa y el poder depredador masculino.

  • La abuela: figura ambivalente, protectora y bruja a la vez, símbolo de la vejez que quiere alimentarse de la juventud.

  • Orlík: joven ambiguo, mezcla de aliado y amenaza, que representa el despertar erótico de Valerie.


Temas y simbolismo

  1. El vampiro como depredador sexual y religioso: el monstruo se funde con la figura del clero, convirtiendo la fe en opresión.

  2. La adolescencia como horror: la menstruación, el cuerpo en transformación, el miedo a los adultos que desean dominarla.

  3. El sueño frente a la realidad: el relato se construye como una sucesión de visiones que imitan la lógica onírica.

  4. Lo monstruoso como metáfora política: la represión del régimen se disfraza en símbolos de autoridad corrupta.

  5. El poder de la inocencia: Valerie no se rinde ante los monstruos; su resistencia es un acto de afirmación vital.


Recepción crítica

En su estreno, la película generó desconcierto. Parte de la crítica internacional la consideró una rareza surrealista difícil de clasificar, mientras que en Checoslovaquia pasó con relativa discreción debido a las restricciones políticas.

Con el tiempo, fue reivindicada por historiadores del cine como una de las obras maestras ocultas de la Nueva Ola checa, y en círculos cinéfilos y de culto se convirtió en referencia ineludible del cine de terror simbólico. Hoy se la considera un clásico del cine onírico y fantástico europeo, citado junto a Kwaidan (1964) y Valerie y su semana de las maravillas ha tenido ediciones restauradas que la han devuelto al circuito internacional.


Legado e influencia

  • Culto internacional: considerada hoy un clásico de culto, con gran influencia en el cine de fantasía contemporáneo.

  • Comparación con cuentos de hadas: una “Alicia gótica” que influyó en reinterpretaciones oscuras de relatos infantiles.

  • Inspiración en el cine moderno: su imaginería ha sido reivindicada por directores como Neil Jordan (En compañía de lobos) o Guillermo del Toro (El espinazo del diablo).

  • Ejemplo del cine checo de los 70: muestra cómo la Nueva Ola supo usar la fantasía para sortear la censura y explorar lo prohibido.


Curiosidades

  • Jaroslava Schallerová tenía solo 13 años en el rodaje, lo que añadió polémica al tratamiento erótico del personaje.

  • La novela original fue prohibida en varias épocas por su carácter surrealista y sexual.

  • El título “semana de las maravillas” alude al período de transición de Valerie, una semana que simboliza toda la adolescencia.

  • Su recuperación en DVD y Blu-Ray en los 2000s la convirtió en una película muy difundida entre cinéfilos occidentales.


Puentes internos

La película se conecta con el cine japonés de la misma época, como Kwaidan (1964) o Onibaba (1964), en su capacidad para transformar lo sobrenatural en metáfora visual y poética. También dialoga con títulos europeos como Los ojos sin rostro (1960) o El bosque del lobo (1970), donde lo monstruoso no se reduce al espectáculo, sino que encarna pulsiones, miedos y represiones colectivas.


Conclusión

Valerie y su semana de las maravillas es una obra única que demuestra cómo el monstruo puede ser reinventado en clave poética y surreal. Lejos del terror gótico británico o del pulp europeo, el film de Jaromil Jireš nos ofrece vampiros y brujas como figuras simbólicas de la represión sexual y religiosa, y nos sumerge en un universo donde lo monstruoso está al servicio del tránsito vital de una adolescente.

Su importancia en la historia del cine radica no solo en su belleza visual y en su audacia narrativa, sino en su capacidad de mostrar cómo el siglo XX amplió el territorio del monstruo: del castillo y el laboratorio al sueño, la metáfora y la poesía. Hoy, más de medio siglo después, sigue siendo una obra que fascina, inquieta y desconcierta, recordándonos que el terror también puede ser hermoso y que lo monstruoso, a veces, habla el lenguaje de los sueños.


Bibliografía / Fuentes consultadas

  • Liehm, Antonín J.: The Most Important Art: Eastern European Film After 1945. University of California Press, 1977.

  • Hames, Peter: The Czechoslovak New Wave. University of California Press, 1985.

  • Skal, David J.: The Monster Show: A Cultural History of Horror. Faber & Faber, 1993.

  • Newman, Kim: Nightmare Movies. Bloomsbury, 1985.

  • Sitios web especializados: Criterion, IMDb, Mubi, Filmaffinity, Senses of Cinema.


LA PELÍCULA EN IMÁGENES












Ficha técnica

  • Título en español: Valerie y su semana de las maravillas

  • Título original: Valerie a týden divů

  • Año de estreno: 1970

  • País: Checoslovaquia

  • Director: Jaromil Jireš

  • Guion: Jaromil Jireš, Ester Krumbachová, basado en la novela de Vítezslav Nezval

  • Fotografía: Jan Curík

  • Música: Luboš Fišer

  • Duración: 77 min

  • Producción: Filmové studio Barrandov

  • Reparto principal:

    • Jaroslava Schallerová (Valerie)

    • Helena Anýzová (la Abuela)

    • Petr Kopriva (Orlík)

    • Jan Klusák (el Padrino)

    • Jiří Prýmek