EL MANUSCRITO ENCONTRADO EN ZARAGOZA (1965)
El laberinto fantástico de Wojciech Has
En 1965, el director polaco Wojciech Jerzy Has llevó al cine una de las novelas más singulares de la literatura fantástica europea: El manuscrito encontrado en Zaragoza (Rekopis znaleziony w Saragossie), escrita a principios del siglo XIX por el conde Jan Potocki. La obra literaria era ya un mito en sí misma: una novela-río, inacabada, construida como un laberinto de historias dentro de historias, donde lo real y lo imaginario se entremezclaban sin fronteras.
Has, cineasta de espíritu visual y narrativo inclasificable, adaptó el texto con una fidelidad sorprendente al espíritu original: en lugar de simplificar, abrazó el barroquismo, la circularidad y la ambigüedad. El resultado es una película de tres horas que se convierte en una experiencia hipnótica: un viaje a lo fantástico, a lo erótico, a lo filosófico, a lo onírico.
La trama sigue al alférez Alphonse van Worden (Zbigniew Cybulski, considerado “el James Dean polaco”), que atraviesa Sierra Morena y se hospeda en una posada maldita. Allí conoce a dos princesas moriscas, se ve atrapado en apariciones fantasmales, y es conducido a una espiral de relatos que se abren como muñecas rusas: gitanos, inquisidores, alquimistas, cabalistas, todos cuentan historias que llevan a nuevas historias. El resultado es un tapiz infinito donde nada es seguro y todo puede ser ilusión.
Aunque no es una película de terror en el sentido clásico, su universo está lleno de lo sobrenatural: espectros que regresan, cadáveres que vuelven a levantarse, palacios encantados, apariciones demoníacas. El tono oscila entre lo grotesco, lo sensual y lo filosófico. Como en Al morir la noche o Suspense, el espectador nunca sabe si lo que ocurre es real o fruto de un sueño.
En el contexto polaco, la película fue recibida como una obra de culto intelectual. En Occidente, su fama se expandió con los años, hasta convertirse en título de referencia del cine de culto fantástico, admirado por cineastas como Francis Ford Coppola o Martin Scorsese, que contribuyeron a su restauración y difusión.
Hoy, El manuscrito encontrado en Zaragoza es considerado uno de los mayores logros del cine fantástico europeo: un film que trasciende géneros para convertirse en una experiencia sensorial, intelectual y onírica.
Argumento
El marco narrativo
Durante la guerra napoleónica en España, unos oficiales franceses encuentran un manuscrito. Al leerlo, se adentran en la narración del alférez Alphonse van Worden, quien un tiempo atrás cruzó las montañas de Sierra Morena.
La posada de los espectros
Van Worden se refugia en una venta aislada, donde lo reciben dos bellas princesas moriscas, hermanas entre sí. Lo seducen, le ofrecen banquetes y le proponen unirse a ellas en un juego erótico y místico. Pero al amanecer, el alférez despierta bajo un cadalso con dos cadáveres colgando sobre él. Así comienza su odisea: una y otra vez, regresa a la posada, repite la escena, como en un sueño circular.
Encuentros con lo sobrenatural
A lo largo de su viaje, Alphonse se topa con personajes que parecen salidos de un sueño febril:
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Un cabalista judío, que le introduce en disquisiciones filosóficas y mágicas.
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Bandidos y gitanos, que narran sus propias vidas, llenas de aventuras, traiciones y milagros.
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Apariciones fantasmales de las princesas, que lo conducen a trances de deseo y de muerte.
Cada nuevo personaje abre un relato, y ese relato abre otro, en una cadena infinita.
Historias dentro de historias
La película se convierte en un laberinto narrativo: un soldado cuenta la historia de un bandido, que recuerda la historia de un cabalista, que narra la historia de una princesa, y así sucesivamente. Las fronteras entre relato y realidad se difuminan, y Van Worden nunca sabe qué es verdad y qué es sueño.
El destino de Van Worden
El alférez, atrapado en el círculo de relatos, se ve enfrentado a sus miedos, a sus deseos y a la fragilidad de su razón. La película no ofrece resolución definitiva: el manuscrito queda como testimonio de un viaje imposible, de un descenso a un mundo donde lo fantástico es lo único real.
Recepción y censura
En su estreno, la película fue recibida en Polonia con cierta perplejidad. Su duración (tres horas), su complejidad narrativa y su carácter surreal la alejaron del público masivo. Sin embargo, intelectuales y críticos la aclamaron como una obra maestra del cine de autor.
En Occidente, fue proyectada en festivales y cineclubs, donde pronto se convirtió en film de culto. La censura no intervino directamente, aunque la carga erótica y la visión poco ortodoxa de lo religioso fueron vistas como polémicas en ciertos sectores.
En los años 90, la película fue restaurada gracias al apoyo de Martin Scorsese y Francis Ford Coppola, que la reivindicaron como joya perdida del cine fantástico.
Producción y rodaje
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Origen y guion. Adaptación de la novela de Jan Potocki. El guion lo firmó Tadeusz Kwiatkowski, que trabajó sobre la compleja estructura de relatos dentro de relatos.
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Productora. Kamera Film Unit / Zespół Filmowy “Kamera”, con Ryszard Straszewski y Barbara Pec-Ślesicka como productores asociados.
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Fotografía. Mieczysław Jahoda, en blanco y negro con gran angular y encuadres arquitectónicos.
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Música. Krzysztof Penderecki, que introdujo disonancias y experimentación sonora.
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Diseño artístico y vestuario. Jerzy Skarżyński (dirección artística y carteles), Tadeusz Myszorek (escenografía), Lidia Skarżyńska (vestuario).
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Montaje. Krystyna Komosińska.
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Localizaciones. Rodada en Polonia, principalmente en el Kraków–Częstochowa Upland, el castillo de Olsztyn y zonas de Wrocław, recreando Sierra Morena.
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Formato y laboratorio. 35 mm, blanco y negro, ratio original 2.35:1. Laboratorio de Wytwórnia Filmów Fabularnych (Łódź).
Distribución, versiones y restauraciones
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Duración original. Estrenada íntegra en Polonia con 182–183 minutos.
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Versiones abreviadas. Para el extranjero se distribuyeron cortes de 147 min (EE. UU.) y 125 min (Reino Unido).
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Culto y rescate. Durante años circuló mutilada, hasta que en los 90 Jerry Garcia (Grateful Dead) impulsó su rescate; tras su muerte, Martin Scorsese y Francis Ford Coppola financiaron su restauración.
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Ediciones modernas. Restaurada en HD/4K, editada por Criterion y Arrow en Blu-ray. Hoy se exhibe en cinematecas y festivales en su metraje íntegro.
Análisis temático
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Laberinto narrativo: relatos dentro de relatos, como metáfora de la infinitud.
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Identidad en crisis: Van Worden pierde toda certeza, convertido en eco de narraciones ajenas.
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El eterno retorno: la posada y las princesas encarnan el ciclo sin fin.
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Lo sobrenatural como espejo filosófico: fantasmas y espectros representan lo irracional en lucha con la razón ilustrada.
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Erotismo y muerte: las princesas moriscas unen el deseo con la condena.
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España soñada: Potocki imaginó una España orientalizada, exótica y supersticiosa.
Curiosidades
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Zbigniew Cybulski era el actor más popular de Polonia, apodado “el James Dean polaco”.
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Luis Buñuel la consideraba una de sus películas favoritas.
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La novela original de Potocki estuvo incompleta durante décadas; el film ayudó a mantener su leyenda.
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El diseño visual de los Skarżyński (Jerzy y Lidia) se convirtió en seña de identidad de la película.
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Su restauración fue posible gracias a la insistencia de músicos y cineastas occidentales.
Restauraciones
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Durante décadas solo se conocieron versiones mutiladas.
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En 1997 se proyectó la versión íntegra restaurada en festivales internacionales.
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Hoy se considera una obra de referencia en ediciones restauradas por Criterion y Arrow.
Herencia cultural
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Admirada por cineastas como Buñuel, Coppola, Scorsese y Gilliam.
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Su estructura anticipa narrativas modernas fragmentarias.
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Referencia esencial del fantástico europeo.
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Su estética influyó en el cine surreal y en la literatura fantástica posterior.
Bibliografía y fuentes
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Potocki, Jan. Rekopis znaleziony w Saragossie (1805–1815).
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Richie, Donald. A Hundred Years of Japanese Film.
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Standish, Isolde. A New History of Japanese Cinema.
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Criterion Collection, ensayos sobre The Saragossa Manuscript.
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Archivos de Film Polski y BFI.
Conclusión
El manuscrito encontrado en Zaragoza es una obra única en la historia del cine fantástico. No pertenece al terror gótico clásico ni al panteón de monstruos, pero es un film sobrenatural y onírico que convierte la narración en un laberinto infinito.
Su grandeza radica en su capacidad de mezclar literatura, filosofía y cine en una experiencia total. Los fantasmas, los relatos circulares, las princesas y los cabalistas conforman un mundo en el que el espectador queda atrapado como Van Worden en la posada maldita.
Es también una reflexión sobre la identidad, el deseo y la imposibilidad de distinguir entre lo real y lo ficticio. Por eso sigue fascinando: porque nos recuerda que todos somos personajes de historias que otros escriben.
Más de medio siglo después, su fuerza permanece intacta. Gracias a las restauraciones modernas, el espectador puede por fin enfrentarse al manuscrito completo, tal y como Has lo concibió. Un viaje hipnótico y eterno dentro del cine fantástico literario. No es cine de monstruos, pero sí de espectros y relatos infinitos. Una joya absoluta del cine fantástico europeo, imprescindible en un blog que busca abarcar el género en todas sus formas.
LA PELÍCULA EN IMÁGENES
Ficha técnica
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Título original: Rekopis znaleziony w Saragossie
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Título en España: El manuscrito encontrado en Zaragoza
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Año: 1965
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País: Polonia
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Dirección: Wojciech Jerzy Has
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Guion: Tadeusz Kwiatkowski, según la novela de Jan Potocki
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Fotografía: Mieczysław Jahoda
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Música: Krzysztof Penderecki
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Montaje: Krystyna Komosińska
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Diseño artístico: Jerzy Skarżyński, Tadeusz Myszorek
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Vestuario: Lidia Skarżyńska
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Productores asociados: Ryszard Straszewski, Barbara Pec-Ślesicka
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Productora: Zespół Filmowy “Kamera” / Kamera Film Unit
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Reparto principal: Zbigniew Cybulski, Iga Cembrzyńska, Elżbieta Czyżewska, Gustaw Holoubek, Leon Niemczyk, Beata Tyszkiewicz, Barbara Krafftówna, Kazimierz Opaliński
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Duración: 182–183 minutos (versión íntegra)
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Formato: 35 mm, blanco y negro, 2.35:1
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Laboratorio: Wytwórnia Filmów Fabularnych (Łódź)
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Distribuidora original: Film Polski
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Estreno: 1965 (Polonia); versiones mutiladas para EE. UU. y Reino Unido (147 / 125 min).