LA MARCA DEL VAMPIRO (1935)

Vampiros, misterio y engaños

Tras el éxito de Drácula (1931), Bela Lugosi se convirtió en icono del cine vampírico. Cuatro años después, la MGM quiso aprovechar su imagen en una película que retomaba la fórmula gótica, pero con un giro sorprendente: La marca del vampiro.

Dirigida por Tod Browning, célebre por Drácula y Freaks, la cinta mezcla horror, misterio policial y un inesperado final que aún hoy divide a los espectadores. Aunque se estrenó como producción de prestigio, sufrió cortes drásticos por la censura y se quedó en apenas una hora de metraje.

Pese a ello, ha pasado a la historia como un film atmosférico, visualmente fascinante y con uno de los vampiros más icónicos del Hollywood clásico: el Conde Mora de Bela Lugosi.


Sinopsis 

La historia comienza con el asesinato de Sir Karell Borotyn, terrateniente de un castillo en Checoslovaquia. Los aldeanos creen que ha sido víctima de vampiros, y todas las sospechas recaen sobre el misterioso Conde Mora (Bela Lugosi) y su hija Luna (Carroll Borland), figuras envueltas en un aura sobrenatural.

La hija del difunto, Irena Borotyn (Elizabeth Allan), hereda la propiedad, pero pronto se convierte en objetivo de la supuesta familia vampírica. Paralelamente, el joven Fedor, prometido de Irena, cae bajo una extraña maldición que lo debilita.

El caso llega a manos del Profesor Zelen (Lionel Barrymore), experto en ocultismo, y del inspector Neumann (Lionel Atwill), quienes investigan los acontecimientos mientras los aldeanos entran en pánico.

La trama alcanza su clímax con la revelación de que los vampiros no eran reales: todo formaba parte de una compleja farsa montada por Zelen y la policía para desenmascarar a un asesino humano. El Conde Mora y su hija eran actores contratados para dar credibilidad al engaño.


Contexto y producción

Inspirada en una película perdida

El guion de La marca del vampiro es en realidad un remake sonoro de London After Midnight (1927), también dirigida por Browning y protagonizada por Lon Chaney. Como aquella película se perdió en un incendio en 1967, Mark of the Vampire se considera hoy su heredera espiritual.

La censura y los cortes

El montaje original incluía escenas más oscuras, como una insinuada relación incestuosa entre el Conde Mora y su hija vampírica, que fue eliminada por la censura. Esto explica algunas incoherencias en la trama final.

Lugosi y Carroll Borland

Aunque Lugosi tiene muy poco diálogo, su sola presencia y la imagen con la capa extendida lo convirtieron en icono. Carroll Borland, con su largo cabello negro y mirada hipnótica, inspiró posteriores representaciones de la mujer vampiro, incluida Morticia Addams y Vampira.


Estilo visual y narrativo

  • Fotografía de James Wong Howe: atmósfera gótica y fantasmal, con brumas, castillos y cementerios de gran belleza.

  • Influencias expresionistas: claroscuros y composiciones teatrales.

  • Duración breve: apenas una hora, lo que refuerza su carácter condensado y extraño.

  • El giro final: convierte el terror gótico en un relato policial de misterio, lo que decepcionó a parte del público.


Personajes y actuaciones

  • Conde Mora (Bela Lugosi): presencia magnética, aunque con poco tiempo en pantalla, consolidó la imagen del vampiro aristocrático.

  • Luna Mora (Carroll Borland): la hija vampírica, cuya silueta etérea es uno de los iconos del terror gótico.

  • Profesor Zelen (Lionel Barrymore): experto en lo oculto, que finalmente revela el gran engaño.

  • Inspector Neumann (Lionel Atwill): representante de la ley, que aporta un toque policial.

  • Irena Borotyn (Elizabeth Allan): víctima en apariencia, atrapada en la maldición familiar.


Temas y simbolismo

  • El miedo como manipulación: la superstición de los aldeanos se usa como herramienta para descubrir un crimen real.

  • La teatralidad del horror: Browning muestra el terror como un espectáculo, literalmente interpretado por actores dentro de la trama.

  • El vampiro como icono visual: aunque “falsos”, Lugosi y Borland encarnan la estética definitiva del vampiro clásico.

  • Engaño y verdad: plantea la duda sobre lo real y lo ficticio en el cine de terror.


Recepción y censura

En su estreno, la película dividió a la crítica: muchos elogiaron su atmósfera gótica, pero otros se sintieron defraudados por el giro final que negaba la existencia de vampiros.

La censura recortó varias escenas, lo que contribuyó a su duración breve y a la sensación de obra incompleta.


Legado e influencia

  • Considerada una película de culto por su atmósfera y estética, más que por su trama.

  • Carroll Borland se convirtió en referente visual de la mujer vampiro en la cultura pop.

  • Ejemplo temprano del recurso narrativo del twist ending en el cine de terror.

  • Valorada hoy como uno de los trabajos más extraños y sugestivos de Tod Browning.


La marca del vampiro (1935) es una obra enigmática dentro del cine de terror clásico. Aunque su giro final reste fuerza al elemento sobrenatural, su atmósfera gótica, las imágenes icónicas de Lugosi y Carroll Borland, y la mano de Tod Browning la convierten en un título fascinante.

Más que por su historia, la película perdura por su estética visual y su influencia en la iconografía vampírica, siendo una pieza clave para entender la evolución del mito en el cine.


LA PELÍCULA EN IMÁGENES



















Ficha técnica 

Título original: Mark of the Vampire
Título en español: La marca del vampiro
Año de estreno: 1935
País: Estados Unidos
Idioma original: Inglés
Duración: 61 minutos (aprox.)
Formato: Blanco y negro, 1.37:1
Clasificación: Apta para adultos en su época

Producción

  • Estudio: Metro-Goldwyn-Mayer (MGM)

  • Productor: Tod Browning (no acreditado como tal, pero con gran control creativo)

  • Presupuesto: aprox. 200.000 dólares

  • Recaudación: éxito modesto, sin llegar al impacto de Drácula

Equipo creativo

  • Director: Tod Browning

  • Guion: Guy Endore, basándose en la película perdida London After Midnight (1927) de Browning

  • Fotografía: James Wong Howe

  • Montaje: Ben Lewis

  • Música: Edward Ward (fragmentos musicales)

  • Dirección artística: Cedric Gibbons

Reparto principal

  • Bela Lugosi – Conde Mora

  • Carroll Borland – Luna Mora

  • Lionel Barrymore – Profesor Zelen

  • Lionel Atwill – Inspector Neumann

  • Elizabeth Allan – Irena Borotyn

  • Henry Wadsworth – Fedor Vicente

  • Jean Hersholt – Barón Otto von Zinden

  • Holmes Herbert – Sir Karell Borotyn

Estreno y premios

  • Estreno: 26 de abril de 1935 (EE. UU.)

  • Premios: Ninguno en su época, aunque hoy es reconocida como una de las películas más singulares del terror de los 30.